Proyecto humano

Hace un tiempito grabé un programa para una radio de Barcelona sobre el PROYECTO HUMANO.
Hoy quiero contarte la regresión de Alicante.

Llegué a ese lugar porque la persona se dijo a sí misma un año y medio antes: voy a hacer una regresión, voy a hacerla con Claudia y ella vendrá acá.
Y ahí estaba yo… yendo a hacerle la regresión, entre otras cosas.

Hice la sesión el último día de mi estadía en Alicante. Era la última regresión de todo el viaje a España. Y trató del Proyecto Humano. No podía ser de otra manera.
Ese Proyecto es la única razón por la cual me encuentro en este mundo. Y la única razón por la cual vine acá… y acá… o allá…
Así terminó la aventura de regresiones por España.
Te cuento…

Dado que era mi última día en la ciudad, nos levantamos muy temprano. Todavía me parece sentir el silencio de la casa. Una casa muy muy muy grande y llena de historias y aventuras.
Cuando llegamos nos asignaron habitaciones diferentes a mi compañera española y a mi. Pero la casa era tan… tan… tan llena de historias que pregunté si podía dormir en la misma habitación que mi compañera… con la luz prendida…
Había un abuelo sanador en la familia. De ahí tomaron el don la madre, la hija y la nieta. Era simpático ver a la niña de 11 años portando su péndulo y mostrando con orgullo la forma en la cual lo usaba habitualmente.

Cuando llegué a Alicante, nos recibieron una pareja joven. Eran ellos quienes habían organizado todo. La mujer comentó que su hija de 11 años le había pedido participar del taller y ella le había dicho que no.
Usualmente esa sería una respuesta adecuada. Pero no se por qué dije… si quiere que venga y si en algún momento siente que se aburre o se cansa, se puede retirar.
La nena es de escorpio… y lleva el nombre de una matriarca escorpiana de una potencia increíble. No había forma de que se aburriera… Pero eso no lo sabíamos todavía.

Quedamos para la sesión un día después del taller en la habitación que iba a ser la mía.
Esa fue la pasada por una ciudad más rápida y más intensa que hice en mi vida. Llegamos, taller, regresión, nos fuimos. Ya te voy a contar la aventura del taller de Alicante…

Entramos en la habitación al día siguiente en el horario pactado. Llevaba mi mate que me acompañó todo el viaje por España. Había un cuadro en la pared al que no le había prestado atención hasta que me lo hicieron notar al final de la sesión.
Un faro, si… un faro. Una de las preguntas era esa. La persona me dijo: tengo que hacerte la pregunta. A veces pienso que si pero a veces pienso que no. Tengo grandes dudas sobre el tema de los faros. Por eso tengo que hacer la pregunta.
¿Soy un faro?

Anoté, como anoté las otras preguntas. Y empezamos.

Una bola de luz que se sintió atraída hacia un planeta lleno de vegetación. Arboles, palmeras, todo muy verde. Estaba en medio de la frondosa vegetación. Un ser transparente. Humanoide. Alto. Si color, sin pelo, como si estuviera iluminado desde adentro. Andrógino. Tenía luces adentro del cuerpo transparente.
El planeta no es su hogar. Solo lo estaba visitando.
Exploración.
Quiere estudiar como se está desarrollando la vida.
Están empezando a adquirir conciencia. Conciencia animal. Por el momento no sabe si habrá evolución de otro tipo de conciencia. El Planeta le parece conocido. Como si fuera algo personal. Algo que se relaciona con su historia.
Algo que necesita saber.

Vino con un equipo. Vuelve a la nave donde está el equipo. Es científico y trabaja con otros. Están investigando el ADN por razones genéticas. La nave es científica y de exploración. Decidí hablar con el comandante de la nave. Me explicó que él dirigía la nave, no el proyecto. No es científico, es militar (visto en términos terrestres). Tienen conciencia individual y pueden comunicarse telepáticamente.
La misión es desarrollar bien la nueva conciencia para que otras almas comiencen a llegar a ese planeta. Son una especie de gorilas. Es un simil del Proyecto Humano terrestre. No es el único planeta en el que están desarrollando este proyecto. Tienen varios de esos planetas pero no todos.

Intenté indagar si se trataba de un sustituto del Planeta Tierra. En principio pensé que estábamos en la Nueva Tierra. Pero luego me di cuenta en la charla que al mismo tiempo que se inició el proyecto en el Planeta Tierra, se fue iniciando en otros planetas también algo parecido.

Adelantamos el proceso y llegamos al día que se fueron. La misión iba perfecta. Y decidieron irse a su planeta.
Tienen edificios transparentes y luminosos. Viven en comunidad. Vive con su pareja, es hombre ahí. Todos son transparentes. Reconoce a su pareja como alguien del planeta tierra, es su hija. Tienen un hijo (su hijo de esta vida).
Los tres vinieron al Planeta Tierra en equipo. La llamaron, escuchó la llamada. Esa llamada se siente en el corazón.
Esa llamada tiene que ver con la exploración que fue haciendo en los otros planetas también.
Lo que vino a hacer es vivir desde dentro y pasar un informe, que no hace falta que lo escriba. Aunque si puede sentir la necesidad de escribirlo. A medida que vive la experiencia, la información se extrae para ser transmitida a su mundo, como si ella misma fuera un archivo de información a medida que va experimentando.
Vino a ayudar a elevar la vibración para que encuentren el camino.
Ayudar a recordar.
Ayudar a despertar a quienes somos y qué estamos haciendo acá.

Hicimos algunas preguntas personales.

Pero la que mas me impresionó fue la elección de su marido. Están juntos desde hace muchos años. Se encontraron siendo jóvenes, muy jóvenes. Ella tuvo un accidente de moto y su novio de esa época nunca se separó de ella desde ese momento. Es su marido. Un ángel… encarnado. Ha venido a apoyar su misión. Vino a proteger a toda la familia.
Su abuelo también viene de ese planeta. Es su maestro, el que la guía en ese proceso en el planeta.

Preguntamos el por qué del accidente. Dijeron que era algo necesario para ajustar su camino porque se iba desviando del objetivo original. Que lo que experimentó fue el menor daño posible. Fue ese accidente lo que la unió a su esposo en ese momento. Ahí estuvo puesto para acompañarla desde ese momento.

Tengo que decirte también que cuando llegamos a la pregunta del millón fue también increíble.
– ¿Soy un faro?
– ¡No!
– Cual es la misión de tu hija
– Traer luz, luz cegadora…
– ¿Es un faro?
– ¡Si! Es ella el faro…

La nena de 11 años… Trae como misión traer luz, luz cegadora. Es uno de los faros. Por eso pudo ir al taller.
El hijo vino a cambiar estructuras. Agarrate Catalina, uno mas…

Al día siguiente de la sesión, ya estaba de viaje de salida hacia Toledo.
Recibí este mail.

Hola Clau,

Quería compartirte el sueño que he tenido esta noche porque es una continuación de la regresión de ayer.

He empezando soñando con el cielo que tenía dos lunas y al mirar a mi alrededor ha visto la misma imagen del bosque del planeta en el que aparezco como explorador. He visto allí humanos. Ese planeta ya ha desarrollado vida humana. Son como nosotros aquí pero en comunión con la naturaleza, respetando el entorno.

Hay más humanos desperdigados por el universo que no han cometido los mismos errores de civilización que en la Tierra.

Me he despertado con una gran paz y con la certeza de que existe otras formas de sociedad que sí que se pueden desarrollar y que funcionan.

La Humanidad no es mala por naturaleza. No hay nada roto en su genética, puede evolucionar hacia un mundo mejor y vivir en paz, tanto entre ellos como con su Planeta.

Bueno este ha sido mi sueño.

Un gran abrazo,

En algún momento grabé un audio con el Proyecto Humano.
Podes ver el video acá.
https://drive.google.com/file/d/0B2g_JyH4HBjwaWNmcFJzeDV4Um8/view?usp=sharing

1 comentario en “Proyecto humano”

  1. Hola Clau,

    Gracias!!!

    Ya he leído la crónica de mi regresión y me ha encantado. Gracias por compartir tus experiencias, tanto ésta como todas las demás. Estas realizando un gran trabajo.

    Yo también estoy transcribiendo mi vivencia, ya sabes que me expreso mejor escribiendo que hablando.

    Respecto a la llamada, quería matizarte que, según como yo lo sentí, la sientes desde el corazón, pero es una llamada a nivel de alma. Hay seres que la oyen y otros que no, pero si la oyes, te preparas para atenderla. No es una elección (si quiero voy o si no paso). Es algo que tienes que hacer porque está dentro de tu propósito como alma.

    En mi familia la oímos todos y nos empezamos a organizar. Yo como explorador de otros mundos vendría primero y vendría como mujer para que los demás pudieran llegar a través de mí, porque los hijos, a pesar de que esta es una civilización eminentemente patriarcal, siempre pertenecen a la madre hasta que están preparados para independizarse. Había muchas más posibilidades de permanecer juntos hasta que todos estuviésemos preparados para realizar nuestra misión aquí en la Tierra.

    Un gran abrazo,

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