Decirlo de esa forma suena como rarito…
Y mueve a la pregunta… ¿por quién hacemos cada una de las cosas que hacemos?
La verdad es que no tengo la mas mínima duda acerca de las respuesta a esa pregunta.
Lo hacemos por nosotros.
En última instancia, todo lo hacemos por nosotros.
Pero en el medio hay un abismo. Y ese abismo depende de la evolución de cada ser.
Cuando está puesto en el ego siente división entre el otro y él mismo.
Cuando está puesto en el SER sabe (de sabiduría) que no hay diferencia entre el otro y él mismo. Entonces hacerlo por uno mismo es hacerlo por el otro. Es más. Hacerlo por el otro es hacerlo por uno mismo porque no hay diferencia entre el otro y uno.
Llegar a ese nivel de entendimiento interno es haber entendido que es lo que estamos haciendo el planeta Tierra. Experimentar en el mundo material la ilusión de la separación.
Eso es lo que hacemos cuando aplicamos EL METODO.
Acompañamos a los otros (como forma de hacer nuestro trabajo interior) a observar su vida desde afuera de su propia burbuja, SIN JUICIOS. Y esto le da al otro infinitas posibilidades de ver su vida con otros ojos y de expandir su experiencia a lugares que antes ni siquiera imaginaba.
Mas y mas escucho en otras facilitadores lo mismo que me pasa a mi con muchas personas.
Cuantas sus historias de vidas como nunca se la contaron a nadie. Y eso es LIBERADOR. Poder soltar lo que nunca nos animamos a decir, libera. Lo cierto es que no hacemos juicios… escuchamos cada cosa… que ya estamos curadas de espanto. Desde maté a mi abuela, a mi novio roba casas vacías (dicho en mi propia cara que dejo la casa vacía cuando viajo).
El otro día me contaba una facilitadora de una señora que vino y le contó su historia de lesbianismo y violación y cómo se rebeló tendiendo una trampa al violador que terminó muerto en esa trampa.
Sí… escuchamos de todo. No solo historias de extraterrestres.
Y no se nos mueve un pelo.
Porque para eso estamos… para sostener y contener. Observar… y ya sabés lo que dice la física cuántica de como el observador modifica lo observado.
Imaginate si el observador (el/la facilitadora) no hace juicio y pone contención y soporte, la gran transformación que se produce.
Es mágico. Nunca me voy a cansar de decirlo.
Y además… la magia se multiplica en cada facilitador que ENTIENDE (de entendimiento del corazón y no de efectos especiales) de qué se trata DE VERDAD esta misión (no puedo decirle trabajo ni tarea porque es una misión de vida).
Luego de la sesión les cambia la vida…
En un sentido que no tenemos la menor idea hasta que lo vemos suceder. Cuando lo vemos. A veces no volvemos a saber de ellos. Pero algunas veces recibimos mensajes sobre sus cambios. Mensajes de agradecimiento. Aunque nada tenemos que ver con eso. Es la persona la que se anima a moverse de la zona de confort. Nosotros solo observamos y acompañamos.
Ponele que solo sea liberarse de las ataduras (pensamientos repetitivos de duda, culpa y miedo).
Pero si además sumas entendimiento de la experiencia, te das cuenta que lo importante no es lo que te pasa sino lo que terminas haciendo con eso que te pasa (vivimos en el mundo de la acción).
A veces me pregunto ¿quién me habrá mandado a meterme en semejante desafío?
Algo que muchos juzgan sin tener la menor idea de nada.
Pero cuando recibo los mensajes de las facilitadoras contándome sus propias historias… me da fuerza para seguir adelante y arriba, como siempre.
Se que hace falta coraje para moverse mas allá de lo conocido.
Pero cuando veo los efectos de las causas, me gusta lo que resulta porque es mas que lo que se invierte.
Y si… la contabilidad es mi dogma…
Así que seguimos moviéndonos… al infinito y mas allá…
Lo hacemos por nosotros.
Pero también lo hacemos por los otros.
Porque los otros son el nosotros que hay en ellos.
Gracias por confiarnos sus intimidades. Están protegidas en nuestro corazón.
Aunque, de todas formas, luego nos olvidamos de todo… asi que… da igual.
pues sí, así es, todo es aprendizaje y solo hay que vivenciaaar la vida, tener la mente dispuesta a todo, es decir permeable a todo evento a todo paradigma, con el corazón dispuesto, amar sin juicio, aceptar al que viene y al que va, pues todo está bien no hay aprendizaje sin equivocación o acción repetida mil veces, para luego ver perfección. Un abrazo y gracias por lo que hacen.