Herramientas y personas

Como muchos sabrán pasé parte de mi tiempo de vida en cuanta institución, organización y secta pulule por ahí.
Masonería, Centro de Kabbalah, Angels World, Golden Dawn, Bota, etc etc etc.
Hasta que me di cuenta que si bien había conocimiento ahí, no había energía.
Toda organización, institución o secta, como toda empresa tiene una vida energética colectiva que no es la energía que proviene de la fuente… NUNCA. Solo es la energía que le aportan los miembros que la componen. Todos ellos.

Como saben, estudie para contadora y me faltan solo 6 materias para licenciarme en organización de empresas. Me moví toda mi vida laboral en organizaciones. Conozco muchos de sus secretos.
Hasta escribí un libro sobre organizaciones y personas que actúan en ellas.
Vamos a la definición…

Dice el diccionario de la Real Academia Española respecto de la palabra “organización”:
“Asociación de personas regulada por un conjunto de normas en función de determinados fines”.

La palabra organización viene del vocablo órgano, que significa: persona o cosa que sirve para la ejecución de un acto o un designio. Y también: persona o conjunto de personas que actúan en representación de una organización o persona jurídica en un ámbito de competencia determinado.
En este sentido organización es:
“Un conjunto de personas que de forma conciente y relativamente constante buscan un fin común”.

Y hablemos de los objetivos de las organizaciones…

Intentar reducir el objetivo de una organización a cuatro o cinco palabras podría resultar una tarea imposible teniendo en cuenta los numerosos tipos de organizaciones que existen. Si incorporamos, además, la idea de que hasta el planeta Tierra puede constituirse como organización, tal vez carezca de sentido semejante intento.
Sin embargo es claro analizar los objetivos desde el punto de vista de quien los fija. Y en este sentido, el objetivo de la organización resulta de lo que definan quienes constituyen la organización, que por definición siempre es una o más personas con un fin común.
El Estado, un particular, un grupo de personas, una institución benéfica, una ONG, una multinacional, una mutual, un hospital, una clínica, una cámara, una asociación sin fines de lucro, etc., etc., etc.
Producir bienes o servicios, obtener beneficio, obtener renta, investigar, proveer bienes o servicios a los asociados, fomentar algo, investigar algo, generar información, capacitar, entretener, crear conciencia, lo que sea que te alcance la imaginación. Y, a veces, aunque la imaginación no te alcanza, a alguien seguro le alcanzará.

No hay nada nuevo bajo el sol”, decía el rey Salomón.

A medida que esta organización vaya creciendo hacia el logro de su objetivo, que podrá ser uno o varios, irá incorporando recursos humanos, entre otros, que irán interpretando el objetivo en beneficio de la organización, en el mejor de los casos. Aún cuando dichos objetivos estén debidamente formalizados en las políticas, normas y procedimientos sin que medie duda respecto de lo que intentan fijar, serán reinterpretados.
Como dijimos, los recursos humanos dentro de la organización pueden llegar a ser controlables pero no dominables, y en todo caso su control está sujeto a evaluación y ajuste permanente.

Cualquiera sea el objetivo de la organización y aunque el mismo sea digno y honorable, el recurso humano reinterpretará dicho objetivo en función de su percepción e introducirá en el juego, sin poder evitarlo, una nueva variable no controlable: su objetivo personal o la razón por la cual se desempeña en esta organización.
Todos los recursos humanos lo haran. También aquellos que constituyeron la organización en una primera instancia con una idea particular en mente.
También las esposas y esposos de todos los recursos humanos que se desempeñan en la organización.
También los clientes y los proveedores.
También el Estado y los organismos de recaudación y control.

Y así la telaraña de objetivos se va diversificando cada vez más y convirtiéndose en un ovillo complejo muy difícil de desenredar y/o interpretar. La organización comienza a convertirse en una entidad con vida propia cuya existencia y subsistencia es mayor que la de las partes que la componen.
Pero, ¿es mejor?
Sólo es mejor en la medida en que puede satisfacer los objetivos de todos los involucrados en el proceso: creadores, trabajadores, clientes, proveedores, Estado; en ese orden.
Y para ello cuenta con los mandos medios, quienes serán los encargados de velar por el cumplimiento de todos estos objetivos o pagarán con su cabeza la falla.
Sí, así funciona.

Toda organización busca un fin común. El de los miembros que la componen.
Toda organización es una egrégora (forma de pensamiento) que actúa conforme a los pensamientos, deseos y necesidades de TODOS los miembros que la componen.
Muchos miembros de esa organización proyectan su ser en esa organización. Son lo que esa organización hace de ellos y ellos SON porque la organización ES.
He visto muchas personas poseídas por las organizaciones de las cuales forman parte.

No soy miembro de ninguna organización, de ningún grupo, de ninguna secta, de ningún partido, de ninguna asociación o fundación o nada que se le parezca.
Porque para mí serlo significa perder mi individualidad y quedar sujeta a la egrégora de esa organización de personas con un fin común, el de ellos mismos. Usan la energía de cada una de las personas para satisfacer el bien común de los que crearon esa organización. Siempre. Es la condición humana.
Como individuos somos mucho mas grandes que eso.

Y la Era de Acuario es el momento de demostrarlo.

Para poder actuar en esta nueva era tenemos que poder ser INDIVIDUOS aportando nuestra individualidad única e intransferible para traer la luz que cada uno de nosotros puede bajar a esta realidad conforme al origen del cual proviene. La suma de todas esas luces individuales es mucho mas poderosa y libre que la energía que pueda juntar cualquier egrégora.

No me vengan con organizaciones o egrégoras.
Eso es control mental masivo.
Que bloquea la LUZ que podemos bajar siendo libres.

Te doy un ejemplo.
Supongamos que vas a alguien que usa el tarot.
Las cartas están ahí… pero el interpretador es único e incomparable con cualquier otro al que puedas ir.
Baja una luz y una interpretación única conforme a su vasija y su deseo de bajar luz.
Cualquiera puede agarrar unas cartas de tarot.
Pero no cualquiera las puede interpretar con luz.

Vemos un ejemplo mas científico, si queres.
Podes ir a muchos psicólogos… Todos estudiaron el mismo dogma, leyeron a los mismos autores, vieron las mismas herramientas, pero no todos tienen el mismo potencial de conexión con el conocimiento y con la persona que va a consultarlos. ¿No es cierto?

Te doy un ejemplo práctico.
Queres comprar un mueble de madera.
Si no está made in China, el mueble es producto del ebanista que lo construyó. Aunque haya usado las mismas herramientas que usaron todos los ebanistas. El mueble tiene la energía y la luz de su constructor que lo ha construido en base a su don y no en base a lo que estudió en la universidad de ebanistas, si la hubiere. O a las herramienta que usa.

Eso está pasando en la sociedad actual.
Es bueno y es malo.
Es bueno porque se está distribuyendo un montón de nueva información que antes estaba oculta y esto ayuda, en el mejor de los casos, a expandir la conciencia.
Es malo porque nos estamos macdonalizando.

Hay muchos proyectos que empezaron con la luz de la persona que los creó y que luego se institucionalizaron para distribuirse por el mundo perdiendo su potencial y ensuciándose con las formas de pensamiento colectivas.

Usemos el discernimiento.
Está todo ahí para poder elegir con libertad.
Salgamos de la zona de confort.

Mac Donalds es mas rápido pero la fast food engorda.

Entre otras cosas…

El que quiera oír que oiga y el que pueda ver que vea…

1 comentario en “Herramientas y personas”

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