Pareciera ser que las terapias regresivas se han puesto de moda. Hay muchas que ofrecen un paseo turístico por la historia de la Humanidad. Y está buenoooooooooo… Como todo entretenimiento de la vida en este mundo. Me acuerdo de una película que vi hace un tiempo: Visa al paraíso. Con Meryl Streep.
Había un pabellón donde uno iba a ver las vidas pasadas…
Y lo usaban como divertimento.
Antes de seguir viaje a su próximo destino, vea quien ha sido…
Enfrentarse a un proceso de descubrir quien soy y qué estoy haciendo acá, es un poquito mas complejo. Sobretodo por el punto histórico en el cual nos encontramos.
Como sabrán, no me dedico a investigar vidas pasadas. Simplemente uso el método como herramienta e instrumento para facilitar el proceso de descubrir quienes somos y qué estamos haciendo acá grupalmente e invidividualmente.
En ese proceso van llegando todo tipos de casos.
Siento que, de alguna manera, soy una reportera de las galaxias. O una gitana galáctica, como una vez me dijeron.
Pero no es mi tarea lo importante.
Es la que cada uno de ustedes realiza con ustedes mismos la que importa.
Y desde ese lugar me da alegría del alma poder ser su facilitadora.
El otro día vino una persona que conozco hace muchos muchos años.
Quiero hacer eso que hacés vos, me dijo
Ups, me dije.
Este no es un proceso al cual te puedas acercar sin tener la menor idea de que se trata. Tenés que estar listo porque nunca te dan mas información que la que podés sostener y contener en ese momento.
La sesión fue maravillosa. Hasta que llegamos al punto en el cual había que entrar. Primero me levantó una pared de ladrillos… no veía nada más que la pared. Logramos sortearla. Luego levantó otra pared… justo cuando nos íbamos acercando más al punto. Esta pared era de metal. Más fuerte e impenetrable.
Sentí que a cada paso que dábamos había una resistencia nueva del ego. No era el momento.
Ellos se comunican con símbolos. Los facilitadores tenemos que estar listos para entender la simbología con la cual nos hablan. Porque cuando no se puede seguir… no se puede seguir.
Hay un momento justo para cada uno.
En otro post les contaba de la historia de la civilización que se densificó.
Hoy les quiero contar un caso inverso.
Me hizo acordar a una historia contenida en un libro de Dolores en el cual a la persona le mostraban diferentes vidas pasadas para ayudarlo a superar el miedo a estar en un accidente.
La historia de esta persona en este plano parece armada por un plan maestro.
Sí lo se.
Todas las historias son armadas por un plan maestro. El problema es que no nos damos cuenta y vamos viviendo como si la vida fuera algo casual o aleatorio.
No lo es.
Le mostraron una vida en la cual había sido guerrero y le mostraron el lugar en el cual habitaba. Digno de una película del futuro. Una historia de reptiles luchas de poder y guerras. Iba con una luz que lo acompañaba. Luego lo llevaron a otra vida en la cual todo eso había quedado atrás. Ahora era algo así como un filósofo de la paz.
La luz lo dejó luego de esa experiencia y al final de las imágenes (con efectos físicos) apareció su Ser Superior.
Parecía un reflejo simbólico de su vida real.
Vino a este mundo proveniente de las Pléyades.
Vino a traer el mundo de allá al mundo de acá.
La política es el destino.
Es una preparación para la nueva política.
La exopolítica dije yo… ¡No! La expolítica trata a los políticos del Planeta Tierra en su relación con políticos de otros orígenes, en una relación de desigualdad.
El vino a ejercer la xeno política . La política de la Comunidad Galáctica. La política que trata a todas las razas como iguales y que intercambia relaciones de igual a igual.
Nunca en mi vida había escuchado esa palabra.
Pero estoy segura que eso vino a hacer.
La Comunidad galáctica no es algo lejano.
Está mucho más cerca de lo que muchos se pueden imaginar.
Y ya hay personas en el Planeta Tierra preparándose para lo que se viene.
Sin darse cuenta, tal vez. Pero firmes en seguir juntando las piezas del rompecabezas que más tarde o más temprano se convertirá en la Nueva Tierra que estamos construyendo entre todos.
Gracias por animarse a venir.