Te conté que en Rosario pasaron muchas cosas mágicas.
Usualmente vienen a sesión familias enteras. Empieza uno y viene el otro y el otro y así.
Asigné los turnos rápido. Eran pocos lugares. Una persona quiso anotarse cuando ya estaba la lista completa. Me pidió que la registre en lista de espera. Así lo hice.
Otra persona pidió turno para ella y para su mamá. Usualmente no me gusta registrar a uno por otro porque el compromiso es diferente. Pero bueno. A veces hago esas cosas. Casi siempre fallan.
Cada una fue llegando en tiempo y forma.
El sábado fue perfecto. A la noche tuvimos el regalo de la sesión de practitioners.
El domingo tuve que repetir una sesión a la noche porque con la persona de la mañana decidimos profundizar.
El lunes la mamá de la chica que había pedido turno se descompuso… y no pudo venir. Pero le dieron el turno a otra amiga. En ese momento recordé que había una en lista de espera, pero como ya compartieron el turno con otra … bue… así es.
La de la mañana fue la sesión que no continuamos. Cuando salgo me avisan que alguien había llamado que necesitaba aunque mas no sea hablar unas palabras conmigo. Si no hubiera cerrado la sesión anterior de esa forma no habría podido hablar con esa persona. Un hombre. Un guerrero energético tre men do… No tiene la menor idea todavía de quien es. Pero cuando se entere… ¡Agarrate Catalina!.
Con los compañeros de Argentina somos un equipo. Trabajamos en conjunto, aunque no se vea. Ese guerrero ha quedado en manos de uno de los compañeros. El que está más preparado para atajar la guerrero en el estado en el que hoy se encuentra. Veremos si se atreve. No hay nada que un parapente o un ayahuasca no suelten.
Terminada la charla, como si todo hubiera estado organizado por el Universo, llegó la persona de la última sesión.
Era aquella a la cual le habían dado el turno de la mamá que no pudo venir.
Y era también aquella que estaba en la lista de espera.
¿Podés creerlo?
El turno era para ella.
Pero la regresión no. No la necesitaba. Ya lo sabía todo. Simplemente teníamos que juntarnos a conversar.
Y seguir siendo hilo conductor.
Algunas personas que hacen la regresión tienen la misión de cambiar la educación. Yo tengo la tarea de ponerlas en contacto a unas con las otras.
Y así lo hice.
La segunda etapa ha comenzado.
Me encontré con un ser humano maravilloso.
Escorpio casada con un escorpio con tikun en virgo. A eso también fui a Rosario.
Hay muchos datos de mi vida personal que me fueron revelados en Rosario.
Porque el Universo me habla a través de lo que les dice.
Cada una de las personas que llega, llega por mí… me dijeron una vez. Y es cierto.
En cada una va parte de mi historia personal. En cada pregunta una respuesta para mí. Y en cada emoción una emoción que también me emociona.
Estamos todos conectados unos con los otros.
La mujer trajo un método de contacto con ELLOS personal. Una forma de comunicación que ya había visto en Estados Unidos pero que no sabía que también había sido revelada a personas de Argentina.
Juntas hicimos la conexión.
Y nos dijeron lo que necesitábamos saber.
A las dos.
Mientras la persona hacía preguntas relacionadas con nosotras y para qué nos encontramos ahí, yo hacía preguntas de mi vida personal (mentalmente). Al mismo tiempo que contestaban la pregunta que la persona hacía, respondían la pregunta que hacía mentalmente.
La multidimensionalidad funcionando a la perfección.
Si, lo se. Quieren conocer las preguntas y las respuestas… ¿no?
No… la vida hay que experimentarla…
No vinimos a conocer el futuro.
Vinimos a experimentar el presente.
Y por eso estamos todos conectados.
Porque lo vamos experimentando todos juntos.
Todos somos la pregunta y todos somos la respuesta.
Aquí y ahora.
Unos de los otros.
Gracias con el alma.