Entregarse no es perderse

La segunda sesión de Colombia ha sido también bastante mágica. Una mujer muy fuerte. Madre de tres hijos, ella solita sosteniéndolos a los tres. Sola… Yo solita… Típico de un mundo en el cual es la madre la que lleva en el vientre al hijo.
La historia de su vida ha sido de fortaleza. Exitosa en su trabajo en el mundo matrix hasta que un día la sacaron de ahí. De un extremo se fue la otro extremo. Parecía que este era el patrón de su historia de vida. Como en una balanza. Primero puesta en un plato, para luego ponerse en el otro. Y así ir balanceando la historia.
Esto no era tan claro en la charla previa, solo quedó claro luego de la sesión.
Me recordó a mi historia de vida. Una aventura por el mundo espiritual en la juventud. Esconder ese mundo para poder sobrevivir. Éxito en el mundo de 3D ocultando su verdadera identidad. Pero, el momento de la acción llegó y la vida se hizo cargo de todo.
Mientras tanto seguía sosteniendo a sus tres hijos. Sin padre. Mejor dicho, con padre (siempre hay un padre) que no los reconocía. La historia fue muy típica.

Quedé embarazada, cuando les dije que estaba embarazada, salieron corriendo. El aborto no estaba en mi concepción de vida. Los tuve. Los amo. Los eduqué con lo mejor de mí.

Esto sobrecarga a cualquier persona. SEPANLO… los varones que leen esto. Y también las mujeres. Porque muchas veces al hacernos cargo de todo porque YO SOLITA PUEDO… no damos el espacio a que el otro se haga cargo de la parte que le tocan. Y créanlo… muchas veces los varones no se dan cuenta. No lo hacen de malos. Lo hacen de ignorantes. Sí, lo se… no siempre. Pero como sea, es un aprendizaje para todos los involucrados en la historia. Así es el juego de la vida. Y cada cual atiende su juego. Y el que no, una prenda tendrá.

Con el tiempo, los padres fueron apareciendo y asumiendo su rol. Esto implicó un gran cambio de conducta en la persona. Ahora está apareciendo el padre de una de sus hijas. Ahora es el momento de mostrar el cambio.

La conexión fue rápida. Un torbellino que emanaba de otro torbellino. La escena era ese pequeño torbellino que se desprendía del gran torbellino y jugaba. Y si… la persona es Sol en Géminis. Siempre jugando. De ahí pudimos seguir una evolución. Llegó a una vida proto humana. Cuerpo similar al humano pero etérico. Eran un grupo de seres de esas características. Andróginos. A esos seres se les asignaban misiones. Diferentes según cada individualidad de ser (masculino – femenino unidos).

A su Ser le asignaron la misión de equilibrar. Para que las cosas no se salgan del orden que todo lo ES. Es una tarea a realizar en diferentes partes, donde haya que hacerlo. Algo la comenzó a distraer (Sol en Géminis). Una planta como un animal. Es graciosa esta escena porque habíamos estado hablando con la persona unas horas antes. Le pregunté si me acompañaba a Armenia por el Yagé. No sabía mucho acerca de la planta y le daba cierto miedo hacerlo. Y resulta que justo aquí, en la conexión, se nos aparecía una planta con forma de animal que la estaba distrayendo. Una planta con cara de animal: dragón.

Pedí hablar con la planta. Tuve que preguntar. ¡Es la conciencia del Ayahuasca! Obvio. Y la estaba invitando a que la conozca. El brebaje es una mezcla entre una liana y una raíz. A esta altura yo decidí llevarla conmigo a la ceremonia del fin del semana. Pero había mas.
La asignaron a donde quiera que se necesite. A varios lugares. Multidimensionalmente la mandaron a varios lugares a la vez. El Planeta Tierra es uno de esos lugares. Pero no era necesario concentrarse en las otras multidimensionalidades. Al Planeta Tierra vino a traer equilibrio. Aunque se dispersa un poco. Tiene que dejar de polarizarse. Lo puede lograr fácilmente, ya es hora. La polarización era necesaria para poder entender el equilibrio. Si no vivía las dos puntas no sabía donde encontrar el punto medio. Ahora ya lo sabe.

Pregunté si era su primera vida en el Planeta Tierra y de pronto se distrajo otra vez. Comenzó a ver un árbol, una raíz con forma de anciana. Es una energía con la que está relacionada. Salió de la tierra. Es una raíz. Se levantó y la está mirando. Igual que con la planta con cara de dragón. ES quien la puede ayudar a entender el equilibro en este planeta.

Definitivamente se viene a Armenia para el Yagé.

Es tan claro para mi ver como va funcionando la conexión que me asombro. Tal vez cuando lo leen en palabras la cosa no parece tan mágica como lo que va sucediendo ahí en medio de la conexión. Ahora, escrito, hasta parece predecible. Estando ahí nunca sabemos lo que va a pasar y cada cosa va sucediendo como conducida desde otro nivel.
Amo esto que hacemos.

Eligió Colombia porque necesita equilibrio. Eso vino a traer. La labor que vino a hacer se puede hacer en cualquier ciudad de Colombia, incluso viajar por las ciudades.

Y llegó la pregunta clave. A esta vida vino con otro compañero. Uno de esos seres originarios que viene del torbellino. Ya lo conoce. Obvio, siempre fueron parte del mismo ser. No lo puede ver en este momento porque esos seres originarios no tenían forma humana. Pero cuando lo vea en esta realidad lo reconocerá porque su energía ya esta con ella.

¿Te digo la verdad? A mi me vino una idea clara de quien es… Pero no puedo decirlo para no intervenir. Es tan increíble como va moviéndose la vida…

Preguntamos por sus hijos. Dos no vienen del mismo lugar y una si, viene de la misma energía de la cual ella misma viene. Y por algo concreto la eligieron como madre.

Tiene un gato que se encontró en la calle. Lo llama ASLAN como el tigre de Narnia. Preguntó por qué se lo encontró. Lo veía como un animal muy grande. Se lo encontró porque es un protector pero también un activador. Ayuda a que todo vuelva a su sitio. Muchas veces nos dicen esto de los gatos. Mucha gente pregunta por sus mascotas. Es muy grande la conexión de asistencia que existe con los animales. Ojalá todos pudieran entender este concepto.

Revisamos el cuerpo físico. La mujer es ambidiestra. Es decir que tiene equilibrio entre sus dos sistemas. Lo raro es que sentía una molestia en su hombro izquierdo. La severidad. Hay que estar equilibrada y soltar tanto juicio.

Recuerdo que antes de comenzar la sesión yo había tomado una siesta. En la siesta ví una imagen. Es una imagen que aparece en varias de las sesiones en las que yo misma participo. Pero se presentaba diferente. Era un ser, sin identificación humana encerrado en un huevo. El huevo era grande y duro. No estaba conectado con nada mas. El ser interior, no era ni hombre ni mujer. La cáscara del huevo le hacía como una protección por la cual no mantenía contacto con el afuera. El ser interior estaba en posición fetal. Lo raro era que cuando tengo estas sesiones siempre puedo establecer contacto con el exterior. Pero esta vez no podía.
Luego, durante la sesión, puede entender que era una visión previa de la mujer de la sesión. Yo solita se había quedado guardada y protegida. Pero era momento de abrir el cascarón. Solo puede abrirse desde adentro.

Bienvenida al equilibrio.

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