En México pasaron cosas maravillosas.
Por eso me parece que vale contártelas cronológicamente.
El miércoles anterior a mi partida tuve la sesión con los compañeros donde encontramos el tema de los huevos…
El sábado atendí a la practitioner de Lima… Ya conocés la historia de los 12 faros ¿no?
Bueno, esa historia vino en varios capítulos. En la sesión del miércoles con los compañeros se empezó a contar la historia así como de casualidad. En la sesión del sábado continúo y se hizo presente el faro.
Pero no fue hasta llegar a DF el momento en el cual la historia quedó clarita.
En definitiva, fui a DF a activa a uno de los faros. Pero también fui a limpiar. No me lo recuerdes. Cada pasada por el aeropuerto de DF fue un ataque que tuve que afrontar.
El martes llegué por fin. Tuve problemas de audio para el programa de radio y problemas de audio para la primera regresión. Problemas que nunca antes había tenido. Incluso en una grabación cambia el volumen del audio solito.
El miércoles fue el taller.
¿Cómo contarte lo que fue el taller?
No tengo palabras. Hay fotos, eso sí…
Y hay historias que te fui contando…
Antes del taller tuvimos dos sesiones particulares los practitioners solitos. Son mágicas.
Una habla de los 12 faros, y otra de lo que vamos a encontrarnos en el taller.
Nunca sabemos con qué nos vamos a encontrar. Pero siempre sabemos que por algo estamos donde estamos. Luego solo nos queda empezar a unir los cabos que nos fueron dando para darle sentido a la historia que nos han querido contar.
Todas las partes de esta historia podes encontrarlas en esta web organizadas con la categoría MEXICO 2014.
El día jueves tenía otra sesión. Pero la persona llegó tarde. Y se perdió la oportunidad. Cuando viajo voy con los tiempos calculados y no puedo darme el lujo de esperar. Otra vez al aeropuerto de DF… otro patatus.
El vuelo de DF a Tijuana fue movidito, movidito, movidito.
En un momento tuve una seria conversación con ELLOS.
– No muevan mas el avión, por favor…
– Deja de asustarte en lugar de pedirnos que no lo movamos más
– Suena lógico… Lo intento – pero se movió mas que nunca…
– ¿Es que no confías en nosotros? – dijeron
– Ok, entendí… – y confié… aunque voy a decirte que la taquicardia se disparaba solita mientras yo me reía como loca… Y si… el cuerpo tiene memoria celular…
Estos son mis conversaciones mentales con ELLOS, aunque a veces son verbales también.
Ando por la vida hablando conmigo misma… Y despues se pregunta por qué no tengo marido.
Ayer conversando con mi hija que escuchó una conversación telefónica mía… no paró hasta saber con quién estaba hablando en ese tono… Y dijo…
¡No mamá! Los hombres no quieren una mujer que habla de extraterrestres…
Uy… hablás igual que tu abuelo. Siempre dijo que los hombres no quieren una mujer como yo…– contesté.
Ok… vuelvo a DF…
Llegué finalmente a Tijuana. Siempre es un gusto para mí estar ahí. No solo por el lugar sino también por mi amiga Mónica quien me recibe en su casa y es quien organiza a la perfección todo México.
El primero turn lo tenía el día viernes a la mañana. Me tocaba un hombre. Ya te conté de qué se trataba.
El segundo fue maravilloso también. Todavía no te lo conté. Una mujer de virgo. Ahí fue que me di cuenta de mi tema con virgo y todo lo que me espeja. Ya te lo contaré.
El sábado y el domingo fue el taller. Terminó con sesión de practitioners con público.
Te conté que las sesiones se van moviendo en función de las preguntas. Si no hay preguntas, no hay respuestas.
Fueron sesiones fuertes.
Las preguntas iban girando en torno de cositas chiquitas de la vida de cada uno.
Es como si te pusieran frente a frente a quien tiene las respuestas a todas las preguntas y se te ocurriera preguntarle… ¿va a llover mañana?…
Me di cuenta que estamos como estamos porque vamos arrastrándonos como orugas en medio de la suciedad del piso por el que estamos acostumbrados a movernos. Si nos piden volar… no tenemos ni la menor idea de cómo hacerlo. Y lo que es peor, pensamos que no vinimos con las herramientas para poder hacerlo.
Lo cierto es que no vinimos con la estructura para arrastrarnos por la tierra… no entiendo por qué lo seguimos haciendo…
Llegamos al lunes. Me levanté mal… muy mal… Y tuve que suspender la sesión de la mañana.
De hecho el día sabado le había avisado a la persona que pidió turno para quien iba a venir que no iba a hacer esa regresión. La persona, una señora de mas de 70 años no había pedido el turno para ella misma. Lo había pedido su hija porque su hija pensaba que la madre debía hacer una sesión individual. Cuando participaron del taller ví y entendí que el turno no era para la madre. Y tomé la decisión de cancelarlo.
El domingo, me sentí culpable por semejante decisión y volví a decirle que venga nomas…
El lunes me desperté a las 5 de la mañana con un terrible patatus. Lo primero que me dije fue… la culpa no cuenta en estos asuntos. Hay que hacerle caso a la intuición. Cancelas la sesión vos o la cancelamos nosotros.
Y así fue… que no pude atender en toda la mañana.
No es la primera vez que me pasa.
No funciona que otros pidan turno por uno.
Es uno el que tiene que hacerse cargo.
Siempre que otro es el que pide el turno, la persona para la cual lo pidieron termina sin venir. Por una razón o por otra. Comprobado está.
Terminado el taller del domingo una pareja dijo que ellos también querían su regresión individual.
Acá hay otro punto importante que tengo que entender.
Ojalá yo hubiera tenido cuando hice mi regresión toda la información que hoy hay disponible.
Ojalá hubiera estado a disposición también el taller que ahora estoy dando…
Todo hubiera sido más rápido para mi.
Pero no… no estaban… y tuve que hacer el paso tradicional que incluyó viajar a Hunstville, Arkansas.
Ahora la gente se queja porque no llego hasta la misma ciudad en la que viven y tienen que viajar algunos kilómetros para llegar hasta donde estoy.
¡¿H U M A N O S!?
Entiendo que todos quieren una sesión individual… Pero, si supieran lo poderoso que es un taller por la energía que movemos todos en conjunto, y la información que logramos obtener entre todos, la sesión individual sería una útlima alternativa. Pero bueno, cada uno tiene que hacer su propia experiencia.
Finalmente, y como siempre sucede, la pareja tuvo su horario.
Querer es poder.
Crees es crear.
Y ahi estuvieron.
Resumiendo entonces, aca están las dos sesiones del lunes.
El martes fue otra historia.
Vinieron dos personas que ya habían tenido sesión el año anterior y que también habían venido al taller.
Fueron mágicas como lo es encontrarse con seres a los que estas unida de corazón a corazón.
Gracias amores por volver. Pero ya están listos para levantar vuelo.
De ahí me llevaron a la playa.
Ya te conté esta aventura…
El miércoles vinieron dos regresiones que todavía no te conté…. Y la meditación.
El jueves también.
El viernes fue maravilloso. Una sesión a la mañana, un encuentro con una amiga argentina trabajando en la CNN y viviendo en San Diego… una mujer leonina a la cual amo y admiro por su fuerza y su valentía.
Y otra regresión a la tarde. Que también me recordó a mi abuela Juana.
Después la vuelta a casa.
Ya te voy contar todo lo que falta.
Te dejo el video del programa de radio: crónicas del viaje a México.
Gracias por formar parte de esta aventura.
Honrada de ser parte de la aventura, reconozco el gran compromiso conmigo misma, gracias infinitas Claudia- Anaemnesis! Y extasiada siguiendo el hilo conductor … en suspenso, esperando ese jueves!
Después de leer tu post, quiero compartirte en qué estoy trabajando en este momento.
En mi regresión lo que surgió es que tengo que elevar la vibración, desde dentro, en el medio del caos, ya que no sirve hacerlo desde afuera. Bueno, el primer paso para hacerlo es equilibrarse uno mismo (obvio!) y hay que hacerlo desde adentro (desde adentro de la experiencia en la 3D, desde adentro del Ego, desde adentro de los dramas). Lo que tengo que aprender es a trascender esos programas, “borrarlos”, si se quiere, sacarles la energía del drama y poder estar más equilibrada energéticamente y no accionar desde ahí generando más drama en mí y a mi alrededor.
Bueno este proceso de aprendizaje comenzó el año pasado (ahora lo voy viendo). Primero me hicieron experimentar una situación que no juzgué y pude ver cómo eso no me alteraba, cómo no desperdiciaba energía inútilmente. Y luego me mostraron otras “pruebas” que no pasé, y caí desenfrenadamente en el medio del drama de cada una de ellas. Hoy veo que lo que me estaban mostrando eran esos programas en lo que yo estoy metida y las consecuencias que traían aparejadas en mi vida. Y la tarea era obvia: es hora de trascender esto, es hora de resolverlo.
Bien, en mis búsquedas, llegué a la siguiente información. Esos programas, que pueden ser heredados (como muestra Enric Corbera) o aprendidos por medio de la socialización (por los programas aprendidos y heredados de nuestros padres, familiares y otros) y que se fortalecen con las experiencias que vamos atrayendo y cómo las vamos resolviendo, quedan guardados energéticamente en nuestras células. Según un taller del programa LOVE Latinoamérica (creo que vos lo ubicás), esas energías quedan guardadas en forma de memorias en nuestras fibras musculares. Te copio parte de la info que está en el manual del taller porque creo que te puede resultar interesante. Además, porque la primera vez que yo escuché esta info, me resultó raro esto de que estaban guardadas en las fibras musculares, lo consulté con mi marido y me dijo “Claro!” porque en Antroposofía parece que también se afirma esto utilizando otro vocabulario pero que se refiere a lo mismo.
“Cada experiencia que vivimos día a día es almacenada en nuestro cuerpo por nuestro sistema de memoria. Hay billones de memorias almacenadas en nuestro cerebro y cada uno contiene micro-bits de emoción o energía atrapada.
Las memorias son generalmente consideradas como codificadores químicos, los impulsos eléctricos que se ejecutan a través de las neuronas del cerebro en busca de un compartimiento de almacenamiento, por así decirlo. Sin embargo, la nueva biología indica que las memorias definitivamente también tienen una estructura física que se almacenada a lo largo de nuestro cuerpo a nivel celular. Estas estructuras de memorias se llaman: memoria celular y son un reflejo de las creencias y patrones que se manifiestan en la vida. No importa si nuestro trauma es físico, emocional, mental, o una combinación de cualquiera de estos – la memoria se convertirá en una frecuencia celular y siempre será almacenada dentro de la célula.
Las memorias celulares se almacenan en diferentes regiones de nuestro cuerpo físico. El sistema circulatorio crea estructuras en forma de árbol (una gran metáfora, como se verá) en todos los órganos del cuerpo. Estas estructuras tienen los antiguos patrones, arquetípicos codificados que se pasan a cada ser humano. Estos patrones arquetípicos han moldeado nuestras posibilidades en la vida. Para sanar el cuerpo y aumentar la conciencia de lo que somos, tenemos que excavar en estos sistemas de memoria y aprender cómo funcionan. En este programa, vamos a estudiar cuatro tipos de memoria: Memoria Mayor, Menor, Micro y Quantum.”
Bueno, en el taller te enseñan a ubicar las memorias y quitarles o liberar esa energía atrapada mediante unas técnicas de respiración, que no borran la memoria o el recuerdo de la experiencia pero liberan la carga emocional que está asociada a ellas. Esto te aporta más energía y te libera del programa de reaccionar desde allí frente a otras situaciones.
Buscando más información (o sea “pido” que me lo muestren y me dispongo a buscar e invariablemente encuentro. Todavía me asombra el milagro de esta guía!) encontré otro método que también va liberando memorias celulares por medio de ciertos ejercicios respiratorios y activando centros energéticos en el cuerpo.
Estoy en plena etapa de experimentación conmigo misma, recién empiezo pero puedo ir contándote acerca de los resultados. Lo que me preguntaba el otro día es cómo sería un Ego sin programas. Es decir, el Ego no va a desaparecer, pero si puedo borrar todo eso, si puedo liberarme de ese bagaje emocional tan pesado, podría atravesar las experiencias que me toquen de una forma más libre y menos dañina para mí y para los demás. Estoy encontrando que todos los métodos llevan a lo mismo o hablan de lo mismo (el Hoponopono, la Biodescodificacion), cuando elimino esa carga emocional y puedo percibir de otra manera, no interpretar desde esa información guardada dentro nuestro, entonces estamos libres para relacionarnos sin culpas, sin juicios, sin manipulación. Podemos SER más nosotros y menos los programas.