Esto se está cocinando lento…
Preparémonos para un cierre total.
Relajados en consciencia.
SOMOS MAS PODEROSOS DE LO QUE NOS SABEMOS y es el momento de darse cuenta,
Somos aquellos a los que estamos esperando y
este es el momento por el que vinimos.
Hay restaurantes en Buenos Aires donde todavía podés comer rana.
¿Sabés cómo la cocinan?
La ponen en una cacerola grande, muy grande, con el agua fría, a la misma temperatura que está acostumbrada la rana a vivir. La rana se queda tranquilita y hasta se divierte en el agua.
El cocinero coloca la cacerola en el fuego.
El agua se va calentando. La rana sigue entretenida chapoteando en el agua sin darse cuenta de que el agua de la cacerola está cambiando de temperatura. El agua sigue calentándose. La rana sigue sin darse cuenta, disfrutando de su chapuzón. El agua llega a hervir. La rana llega a morir.
Nunca se dio cuenta de que la temperatura estaba subiendo al punto de hacerse insoportable, tan insoportable que la cocinó viva hasta dejarla muerta de acostumbramiento.
Es cierto, si el agua hubiera estado caliente en un principio, la rana ni se hubiera metido adentro, o, si la hubieran forzado a hacerlo, hubiera saltado como una rana.