Como ya saben antes de cada taller hacemos una conexión.
Esto surgió antes del taller de La Pampa.
La imagen empezó con una pelota de bowling que rodaba por un sendero e iba a dar contra una organización de palos a los cuales tiraba por los aires.
Y si… así me siento a veces…
Cuando la pelota daba contra los palos se producía una explosión como si fuera el Big Bang.
Una noche oscura y llena de estrellas. Había una lucesita azul a lo lejos. De pronto la imagen se fue convirtiendo en el Universo y un planeta azul miraba desde lo lejos.
Y de ahí empezaba una nube de gases muy grande que se iba moviendo lentamente.
Yo iba en medio de esa nube de gases moviéndome.
Me dirigía hacia ahí.
Era algo así como el planeta Neptuno. De ese azul.
Iba atravesando la nube de gases. Volaba en medio de esos gases. No encontraba contacto con ninguna energía. Y de pronto llegaba al centro del planeta. A su corazón. Era de cristal. Un cristal como nunca había visto.
Irradia luz. Es el corazón del planeta.
Y establecimos contacto con la fuente de energía de ese Planeta.
Me dice que: Es como llegar al corazón. Para poder llegar ahí primero hay que poder atravesar esas nubes de gases. Son como las densidades que las personas van dejando a su alrededor. Y que esa es nuestra misión: llegar al corazón. Volar en medio de los gases para poder llegar de corazón a corazón. Para eso estamos en La Pampa.
Llegar al corazón de La Pampa es llegar al corazón de la ARgentina.
Es como haber entrado en ese cristal.
La Pampa es el inicio de la Patagonia.
A la Argentina se la reconoce por la Patagonia.
¿Por qué vinimos juntos?
Vinimos juntos porque la única forma de llegar al corazón es desde la UNIÓN.
Nuestro trabajo se potencia cuando estamos juntos.
Fui a La Pampa con mi compañero versión masculina (tengo mi compañera versión femenina)…
¿Y la gente que viene al taller?
Los que vienen son los que necesitan hacer el trabajo y una vez que despierten el cristal que llevan adentro empezarán a resonar.
La temática de este taller es la UNIÓN, la unión con ese centro que somos. Ser Completos.
La unión de corazón a corazón para que se pueda brillar plenamente.
Es muy fuerte la imagen de La Pampa como centro de la ARgentina y como punto de inicio.
El corazón de la Argentina no se va a mover hacia La Pampa.
La Pampa ya es un centro energético muy fuerte porque es el límite de una gran transformación.
No preguntamos a qué transformación se referían… se nos escapó la tortuga…
También nos dieron una imagen que ya habíamos visto.
Un torbellino que empezaba en la Antártida. Ese torbellino se movió hacia La Pampa y el foco medio se está produciendo al lado izquierdo de la provincia de Córdoba.
Es una zona que ya nos habían mostrado.
Buenos Aires no tiene incidencia en estas transformaciones, por ahora.
Hay un trabajo fuerte en la cordillera: Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Perú. Así lo nombraron.
Por eso no es necesario ir a Los Ángeles.
Estoy convocada para una congreso holístico que hay en Los Ángeles pero no siento que tenga que ir.
También preguntamos por Brasil. Hace de sostén, dicen.
Tiene otra resonancia respecto de Sud América y no se va a sincronizar con el resto. Está puesta para otra situación.
Mostraron una energía que viene del Atlántico (del medio del océano), entra por Brasil, como si fuera un viento. Y ese viento golpea en el Amazonas y se apoya en la Cordillera para subir y bajar. Como si fuera un torbellino de luz, como un rulo energético. Y ese rulo luego sube y baja. Como si la costa oeste o toda la Cordillera a lo largo de América estuviera haciendo de sostén del movimiento energético que viene del Atlántico. De catalizador resonador. La Cordillera vuelve alquimizada hacia SudAmérica. Se distribuye por toda la cordillera. Entra por Brasil. Por eso la Cordillera es tan importante porque está haciendo un trabajo energético muy importante.
Ahora que me doy cuenta, en la columna vertebral es donde se genera la sangre…
Guau
Es importante mencionar que hacemos esta sesión una vez que ya estamos ahí. Nunca sabemos quienes son los inscriptosf al taller ni cuantos somos hasta que no estamos ahí, en el lugar donde se dicta el taller.
Esta vez eramos 13.
Doce más uno.
Gracias a todos.