¡No es fácil!

Podés quedarte estancado en un mundo de excusas y justificaciones.  Pero, no viniste a este mundo a ser víctima de las circunstancias.  Viniste a tomar el control de tu vida y a compartir lo que sos con el mundo entero.

Para ello debemos estar listos para abandonar las quejas y lamentos, actuar en lugar de reaccionar y salir de nuestra zona de comodidad que nos deja paralizados siempre en el mismo nivel.

Si este proceso llegó a tus manos es porque estas listo para lograrlo.

Pero dejame advertirte lo siguiente.

 

NO ES FACIL.

 

Pero yo me pregunto… ¿jugabas a la escondida cuando eras niño? Sí, seguro que lo hacías. Acordate.  Empezabas vos. Te tocaba buscar a tus amigos.  Te dabas vuelta.  Contabas… 1, 2, 3, 4, …. etc.  De pronto, cuando llegabas al número establecido te dabas vuelta otra vez y ¿qué esperabas encontrar?  Esperabas que todos estuvieran escondidos ¿no? Y ¿cuándo era más divertido el juego? No sólo cuando todos estaban escondidos sino también cuando eran difíciles de encontrar…  Pero, ¿qué hubiera pasado si cuando te dabas vuelta estaban todos ahí mirándote? El juego hubiera perdido la diversión y el significado.  ¿Cierto?.

 

Cuando fuiste creciendo aprendiste a jugar al ajedrez. Sí, tenías que ser un poco mas grande porque este juego requiere más destreza. Y ¿cuándo te empezó a gustar el juego de ajedrez? A medida que ibas aprendiendo el movimiento de las piezas, algunas jugadas, trucos, el juego se empezaba a complicar y necesitabas más empeño para lograr el jaque mate.  Lo complejo del juego mantenía tu interés en el mismo. ¿No?

 

El secreto de la diversión está en lo difícil del juego.

 

¿Me querés decir por qué, entonces, te quejas de que la vida es difícil?

¿Querrías perderte la diversión?  No, estoy segura que no.

La vida vale la pena de ser vivida porque es difícil.  Sino, creeme, te morirías de aburrimiento.

Entonces, dejá de lamentarte y ponete a trabajar sabiendo que sólo hay una lucha:

 

La lucha es contra uno mismo.

 

Pero el campo de batalla, ¿cuál es?

Uno mismo, por supuesto.  Vivimos y nos desarrollamos dentro de nosotros mismos, ya lo vas a ver.  Por eso me da la sensación de que en este momento es importante preguntarse qué buscan las personas cuando trabajan en sí mismas.

Eso… ¿Qué buscan?

Lo que buscas… encuentras…

2 comentarios en “¡No es fácil!”

  1. Cuando yo trabajo sobre mi misma lo que busco es dejar de sufrir por todo y entenderme y entender a los demás, trabajo duro pero no imposible.
    Relajarme y disfrutar de todo, porque aún en la tristeza, el miedo y la melancolía está el gozo de aprender de si mismo.
    Aceptar lo que llega o se va, entendiendo que no siempre todo lo que hacemos está bajo nuestro control o el control de los demás.
    Entender que vinimos a la vida a experimentarlo todo y que los resultados en realidad se hacen sólidos cuando dejamos de esperar por esos resultados. Por ejemplo, «vivo para ser feliz». ¿Cómo puedo esperar saber si lo que creo que me hará feliz, al experimentarlo, no pasó nada de lo que yo creía me haría feliz? La felicidad es subjetiva. Luego entonces vivir para ser feliz , ¿desde el punto o la base de qué?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *