Nada es lo que parece en este mundo. En los últimos meses hemos tenido tres seres transparentes diferentes ¿Será un mensaje? ¿Tenemos que ser más transparentes? Te dejo mas abajo una foto para que veas de qué estamos hablando.
Seres habitando una ciudad en un planeta en observación. Compartían la misión con otros seres diferentes (mas chiquitos y de otro color) que los acompañaban en la tarea. Una ciudad construida dentro de una nube amarilla, con pirámides y un gran lago en el medio. La nube protegía el interior del exterior. Habían sido destinados al lugar para ver qué sucedía en el planeta. Esperaban que el mundo afuera volviera a vivir. Un mundo abandonado.
El ser era alto, transparente, se veía la circulación y todo se concentraba en su corazón. Comunicación telepática y conciencia colectiva. \\\»Vamos juntos, trabajamos juntos y nos volvemos juntos\\\». Tanto la civilización de transparentes como la otra civilización que habitaba dentro de la nube que les brindaban comida y apoyo.
Luego de entrar a la nube experimentaron una limpieza con luces de colores. Los limpiaban de lo que traían de la nube naranja. Venían de afuera. La nube separa del afuera, en el mismo planeta. Afuera hay caos. Como una realidad paralela construida en otra dimensión pero en el mismo lugar físico.
Lo interesante es que la información que toman del afuera la depositan en una pirámide muy grande, en una mesa redonda donde se apoya la mano y todo lo que el ser vió se baja a esa mesa. La información pasa a través del ser. Esto es lo mismo que dijeron los otros seres transparentes. Juntaban información y la bajaban en algún dispositivo que tomaba los datos.
Moviendo la escena a un día importante vemos el momento en el cual el ser es nombrado jefe del grupo de exploración. Le colocan una estrella en el pecho (se ve claramente en el dibujo de más abajo) Es como si fuera un tatuaje. Se le pega al cuerpo, se hace carne. Con eso es identificado el ser por los otros. Son exploradores.
Finalmente llegó el momento. Hay otra misión. Hay que abandonar ese planeta. Esta es otra de las partes emocionales. No quieren dejar el planeta. Pero escucha el llamado y es un llamado de auxilio. Hay que moverse.
Se dirigen a otro planeta para salvar a sus compañeros de un evento que se está produciendo en el planeta donde fueron destinados. No es el Planeta Tierra.
Tienen que tomar una decisión en conjunto. Todos tienen que estar de acuerdo ¿Vamos o nos quedamos?
Finalmente deciden ir. Se trasladan al lugar. Se asientan en una montaña esperando que los compañeros escuchen o sientan el llamado.
Somos pocos y los que están ahí son muchos.
Sólo vienen a buscar a sus compañeros, no a otros. Pero hay que llamar a mas porque no pueden con todos.
Se comunican por la vibración del pecho. Eso es lo que reconocen como el llamado.
No pueden bajar. Vibra la estrella del corazón. Intentando que llegue el llamado a cada uno.
Todos tienen que hacer vibrar su estrella porque cada uno de los que están ahí está relacionado con un grupo. Cada estrella vibrando convoca a un grupo de seres.
No todos lo logran.
No todos pueden llegar a la nave.
Pero se tienen que ir.
El planeta está en peligro y tiene que irse con los que hay arriba.
El resto quedan ahí.
No hay mucho que se pueda hacer.
Se van.
Sin embargo, la estrella sigue sintiendo la vibración de los que quedan.
Quiero decirte también que cuando cuento las historias intento sacar la emoción. Las sensaciones que se experimentan en la situación, SON INTRANSFERIBLES. Cuando estoy ahí intento apoyar el proceso emocional del otro sin emocionarme (no siempre se puede). Pero ahora que escuchaba esta regresión para contártela me doy cuenta que es imposible fingir la emoción que las personas experimentan en el proceso. Es como estar ahí… estando aquí.
Multidimensionalidad de experiencias.
En ese momento llamamos al Ser Superior. La persona que está haciendo la regresión ha venido a este planeta a construir un centro de apoyo.
Como si fuera esa nave apoyada en aquella montaña.
La idea es apoyar el proceso de los compañeros que están en este planeta.
Pero esta vez la consigna es: tenemos que intenta que todos escuchen el llamado. No podemos permitirnos otra vez dejar compañeros en el planeta.
¿Te suena?
No voy a hacer paralelismos obvios.
Te dejo la inquietud.