En la formación en RVP/PVF surgió un tema muy interesante.
Esas personas que dejaron de entregarse a la vida porque entendieron que es solo un juego y que no existe el libre albedrío y que, al parecer, todo está predestinado.
Esta idea ya la vengo viendo surgir con mucha fuerza en varias personas.
Lo más fácil y cómodo en estos casos es darse por vencido.
Encontrar la excusa y justificación perfecta o mas adecuada para dejar de ser eso que somos y ya.
Así… la batalla, que es por la energía, se pierde sin mas.
Hoy me escribió una persona con esta reflexión.
Mi abuelo era muy inteligente y hablaba 16 idiomas, llegó a ser cónsul de Panamá en New Orleans, construyó una de las primeras plantas de producción de electricidad en Panamá.
Yo saqué muchas características de mi abuelo, hablo 8 idiomas y hago experimentos para producir electricidad sin quemar combustibles fósiles. Pero después de ver \\\»West World\\\» he quedado totalmente inactivo y desmotivado.
West World habla del parque temático en el cual somos como robots.
Al parecer el darnos cuenta de que somos como robots nos hace perder las ganas de continuar siendo.
Esto le contesté a la persona.
Hoy cuando leí eso que pusiste me quede con la idea de escribirte lo siguiente.
Hay un momento en el cual soltamos ese destino para convertirnos en lo que somos.
y qué somos?
Una esencia infinita fractalizada en esta realidad que vino a experimentar.
Esa experimentaciòn primero se mueve en el reconocimiento del uno mismo, para luego aceptarse en todo su potencial: DAR.
Venimos a experimentar el DAR
Es decir que cuando sueltas eso que te hace pensar solamente en ti y tu realización y tu destino, recién ahí estas listo para ser lo que eres en el corazón porque dejas de vivir desde el robot que te habita.
Y eso es…
Es necesario llegar a darnos cuenta del programa que representamos para entender que no somos ese programa.
Somos la esencia que le da voluntad a ese programa.
O que no le entrega el poder al programa que nos posee.
Siempre somos eso.
La esencia que nos habita.
Bienvenidos.