Llegamos hasta donde podemos llegar

Pero hay un lugar mas arriba, y mas arriba y mas arriba.
Lo he visto en muchas regresiones. Pero lo he visto en la mía también.
Cuando fui por primera vez a verla a Dolores mi regresión empezó en un determinado momento y lugar. Bueno, si es que a eso se le podía llamar momento y lugar.
Como en los sueños… Viste que en los sueños nunca sabes dónde empiezan… de repente te encontrás en esa situación y la vas viviendo de ahí en adelante.
La regresión que hice con Dolores fue así. Me encontré en ese lugar y de ahí en mas fuimos experimentando lo que salía.
Un año mas tarde, hice mi segunda regresión con una rusa (en ese momento no había tantos practitioners como ahora y pocos de habla hispana). Me mostraron del principio de la regresión anterior para atrás.
Es mágico como van esperando que te acostumbres a un nivel de vibración para subirte al siguiente… Mejor dicho, para empujarte. Eso sí. Podés decidir quedarte ahí o darte un saltito mas arriba, mas arriba, un poquito mas arriba.

Hay mucha gente por ahí preguntando en las sesiones sobre los aviones y sobre la guerra (me dicen que no es guerra pero para mi lo es) entre Israel y Hamas.
Y cada uno recibe la respuesta que está listo para escuchar.
Pero hay una respuesta que está mas arriba…
Es solo que tenemos que estar en el nivel de vibración de poder verla, para luego poder experimentarla.
Sino, salta la térmica, como en la electricidad cuando pasa mas luz de la que puede resistir el sistema.

En esta experiencia humana no podemos dar nada por sentado porque todo se ajusta a ese tiempo y a ese lugar. Cuando cambie nuestro nivel de entendimiento, cambiará también nuestro nivel de experiencia.
Por eso es importante disfrutar el AQUÍ Y AHORA como se va presentando y hacer el trabajo para ampliar nuestro nivel de capacidad de recibir experiencias.

La primera etapa consistía en SOLTAR.
La segunda implica que ya aprendimos a soltar y ahora la idea es ACEPTAR.

Me atrevo a decir que con ese ACEPTAR desde el corazón viene una felicidad y una libertad que nos va a empezar a convertir en quienes de verdad somos… seres espirituales experimentando una realidad física. Sin tanto dogma, programa, procedimiento, método, sistema, etc. etc. etc.

Hoy llegamos hasta donde podemos llegar.
Sin juicios.
Sin suposiciones.
Libres…
Y abundantes como la naturaleza.

Abiertos a ir más arriba, mas arriba, mas arriba…

Gracias por esta experiencia mágica que se llama Juego de la Vida en el Planeta Tierra y en sus múltiples dimensiones.

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