Continuando con la conexión en la que te contaba ¿por qué estoy acá? surgieron de la charla muchas ramificaciones interesantes.
Hablaron de las fuerzas que trabajan en el mundo material. Y pregunté…
¿Podrías ampliarme un poquito eso de las fuerzas que trabajan en el mundo material?
Si, con gusto… ¿cual es la pregunta?
¿Que fuerzas son esas?
Ya sabes… como es arriba es abajo. Esa sí que es una frase con multiniveles de entendimiento. En lo físico tienen la fuerza de gravedad. Es la fuerza de atracción hacia sí que ejerce la Tierra. Todo lo que está en el ámbito de influencia de esa fuerza es atraído hacia la Tierra. Esa fuerza se desenvuelve en lo físico. Hay otras fuerzas equivalentes en lo no físico.
¿A qué te refieres?
Hay fuerzas que habilitan y permiten la acción en la Tierra en esta densidad.
¿Que nos atraen hacia esta densidad?
Exactamente.
¿Y cual es la función?
Facilitar la acción en la densidad terrestre.
A veces siento mucha densidad y estancamiento, no me parece que sea algo que facilita.
Cuando evaluas desde esa dimensión te pierdes el panorama completo.
Y… ¿cual es el panorama completo?
Esta fuerza complementa la tarea del ego y del olvido.
¿Cómo es eso?
El olvido es una de las reglas del juego. Si recordaras quien eres no tendría ningún sentido la experimentación en esta realidad. Cuando decides jugar un juego en la Tierra no necesitas recordar quien eres. Simplemente adquieres una personalidad determinada y juegas. Para eso utilizas tus habilidades. Siempre conservas las habilidades, aún cuando a veces te cuesta retomarlas. Sin embargo están ahí dado que, de alguna manera, son lo que eres. Sin embargo, no necesitas recordar las experimentaciones anteriores porque solo fueron experiencias para adquirir habilidades. Ciertamente, de nada sirve recordar. El recuerdo te estanca en el pasado. Los dones te posicionan en la experimentación.
El ego es otra de las reglas. Como te decía, cuando entras en un juego lo único que te interesa es que haya alguien con quien jugar. Un oponente. Cuanto mas poderoso el oponente, mas satisfactoria la victoria… El contrincante es aquel con el que libras el juego. Es tu amigo, aunque lo ves como un oponente. Es tu mejor amigo dado que conoce todo de vos. Ha sido creado a la medida de tu desafío personal.
Entiendo… ¿y la fuerza?
Usas tus habilidades para jugar el juego con el oponente que te desafía permanentemente. Y juegas en un campo de juego creado a la medida de la necesidad. En ese campo de juego hay otros jugadores también que juegan sus propios juegos. Para mantener el equilibrio del juego existen fuerzas de diversa característica.
La fuerza principal es la que te mantiene atraído al tablero del juego mientras dura el juego.
Como te decía, es complementaria del olvido y del ego.
¿Quiere decir que también hay otras fuerzas?
Por supuesto. Tantas como sean necesarias para sostener el juego…
¿Cómo es eso…?
Cada jugador sostiene su juego, pero también hay algunos juegos que se mueven colectivamente. Hay una fuerza de equilibrio que sostiene el juego colectivo y que coparticipa con la fuerza de sostén.
Y… ¿cómo funciona?
Fácil… empuja dando energía o quitando energía según sea necesario en el equilibrio global del juego.
Ah no!!!!! El olvido, el ego, la fuerza que nos ata y además la fuerza que nos comprime…
Bueno… desde este punto de vista no se ve de esa manera. Pero entiendo como lo ves desde esa densidad. De todas maneras no siempre comprime, a veces exalta. Aunque los humanos tienen tendencia a ponderar las limitaciones en lugar de valorar las liberaciones.
¿Hay alguna forma de liberarse de esas fuerzas?
No… para estas que hemos nombrado lo mas importante es el sostén y el equilibrio global del juego.
Ah… ¿las individualidades no son importantes?
No… por lo menos para este nivel del juego. Solo son importantes en la medida en que juegan y aportan su experimentación individual.
Continuamos hablando de las FUERZAS pero me parece que hasta acá aclara un punto que me pareció importante en este momento.
Hay fuerzas que nos empujan y fuerzas que nos contraen.
Me hizo acordar a la energía de Júpiter y la de Saturno.
De alguna manera representan esas posibilidades.
Pero me quedé pensando en esas veces que sentís que estás justo en el borde de un gran descubrimiento y de pronto todo se diluye en la nada. Son las fuerzas… ¡Que buena Excusa!
Será como la Fuerza de la que se habla en la Guerra de las Galaxias…
Veremos…
Siento y pienso que yo sabía esta información pero no tenía conciencia de ello. Por ejemplo, veo según en el lugar donde vivo en ese momento, qué mejoras son necesarias y hasta decorativas. Si puedo lo hago yo, pero muchas veces no tengo los recursos y comparto la idea, y pasa algo pronto o después de un tiempo, pero se va concretando lo que visualicé. Mis ideas no tienen límites pero me gusta tenerlas y ponerlas en práctica desde mi mente, algunas siguen volando en mi mente porque no se han concretado, mientras sigo buscando en dónde aplicar más ideas. Gracias Claudia porque me das más claridad y esta no tiene límites.
Se indica que los seres humanos tendemos a ponderar las limitaciones en lugar de valorar las liberaciones. Se entiende como cierta la tendencia a estar enfocados en qué nos falta, qué no tenemos (entiendo que en relación a los otros, porque se necesita un punto de referencia). Estamos bombardeados para sentir que nos falta algo, que no tenemos, que seremos felices si lo tuviésemos. Es como un enfoque de la economía contemporánea, vemos la vida desde la perspectiva de la carencia. La gran diferencia y la gran dificultad es cambiar de paradigma y enfocarnos en lo que nos estamos liberando; pero cambiar de paradigma tiene su truco, no tenemos la habilidad (es decir, nos falta) de comprender que lo que vivimos y experimentamos nos está liberando. Qué dilema! me siento enfocado, arrastrado, a verme limitado y no comprendo que lo que me está sucediendo me está liberando y por lo tanto, «debería» sentirme feliz. Como leía en otro post, olvidamos las experiencias pasadas cuando nacemos y cuando entramos en este juego; sin embargo, no venimos completamente desprotegidos, venimos con habilidades, las necesarias para desenvolvernos en esta experiencia y nuestra guía, nuestra brújula está en nuestro corazón. Muchas veces lo olvido y estoy a la deriva, algunas veces escucho mi intuición-corazón y releo mis decisiones, las rutas tomadas e incluso las posibilidades que tengo enfrente y voy sintiendo que por ahí está bien, por ahí debo ir.