Las energías de las casas

Hace algún tiempo vengo hablando con las nubes y las tormentas.
Ahora vengo leyendo de constelaciones familiares. Lo que he leído hasta ahora me lleva a concluir que \\\»existe un orden implicado\\\» en los términos de Bert Hellinger y que hay \\\»lealtades invisibles\\\» a ese orden. Que cuando ese orden se cumple todo funciona muy bien en el sistema familiar. Pero cuando algo falla o se viola ese orden, se produce desintegraciones en ese esquema y la constelación al detectarlo y hacerlo visible, reestablece el orden natural.
Para detectarlo hay que conectar con el CAMPO. De eso se trata la constelación, palabras mas, palabras menos.
Siempre fue muy fácil para mi conectar con el campo intuitivamente.
Siempre fue muy difícil para mi respetar las normas, dogmas, estructuras, órdenes implicados, cualquiera fuera su naturaleza.
Pero, aunque no las respete, ahí están, siendo seguidas consciente o inconscientemente por millones de habitantes.

Ok, todo este preámbulo para contar que he decidido hablar con el CAMPO de la casa.
Y esto me ha dicho.
\\\»He sido construida para albergar una familia. Pero desde el principio el diseño externo, es decir la forma, no contribuye a que albergue e integre nada. Esto ya me produce un conflicto inicial que no he logrado sobrellevar.\\\»

Nunca había pensado en las casas en estos términos, pero me parece sumamente lógico y razonable.
El diseño, es decir la forma, se corresponde con una estructura geométrica, es decir con un CAMPO DE FORMA básico que imprime las características de esa forma en la construcción.
Esta casa a la que nos referimos tiene forma de dedo índice apuntando hacia el vecino.

\\\"casadedo\\\"

El conflicto de la casa es que fue pensada con una finalidad y construida con una forma disonante a esa finalidad.
Conozco a la familia de esa casa.
El vecino es el suegro del clan.
Cuando se casaron los que construyeron la casa se fueron de luna de miel con el suegro y la suegra, los vecinos.
La construcción de la casa fue consecuencia del fluir de la energía en ese sistema: el suego.
Asi la casa nunca iba a lograr el objetivo.
Paradojicamente el dormitorio principal está al final de la punta del dedo, es decir, es la parte de la casa que apunta al vecino… Cosa marcada desde la luna de miel.
El nombre del primer hijo del grupo familiar (varón) es igual al nombre del suegro.
¡Bingo!

Vamos viendo las implicancias de la disonancia y la energía imperante en la casa.
La gran pregunta es ¡y ahora! ¿qué hacemos?
¿Destruimos la casa?
¿Nos mudamos?

Tiene que haber otra solución.

Mejor le pregunto a la casa…

Siempre lo primero que hay que hacer es VER lo que está ahí… no podemos limpiar la suciedad que no vemos.

Dice la casa que necesita hacer circular la energía. Que lo he descubierto para poder liberar esa energía que está latiendo como si fuera una olla a presión. En eso me voy a concentrar ahora, en posibles soluciones.
CONTINUARÁ…

Hay una geometría sagrada en el diseño de tu casa esperando ser descubierta. Como también hay energías que la habitan esperando ser liberadas.

Analizando la posibilidad de que esto sea casualidad… me puse a pensar en mis casas.
Tuve mucha dificultad para quedar embarazada.
Finalmente logre el embarazo de mi hija viviendo en la calle Concepción.
Y mi hija nació en la casa a la cual me mudé estando embarazada. La entrada de la casa tiene forma de V y se entra por la puerta que une las dos columnas. Cualquier similitud con un útero no puede ser casualidad. Mi hija se llama Victoria.

Siento que me voy moviendo hacia un terreno muy simbólico que me produce mucha alegría poder leer.

Te preguntaste alguna vez qué tiene que decirte tu casa…
La casa es el lugar donde pasamos tiempo con nosotros mismos. Nos habla de nosotros y de la energía que nos contiene.

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