La luna nueva en Virgo

Día 23 de agosto de 2017
Este es uno de los casos en los que calendario gregoriano y calendario hebreo son diferentes.
En el mes de Agosto 2017 según el calendario gregoriano estamos en presencia de la segunda luna en Leo.
En el calendario hebreo con la Luna Nueva de Agosto comienza el mes de ELUL. Es el último mes del calendario hebreo. El nombre proviene del acadio idioma babilónico y significa cosecha en acadio.
La rueda astrológica comienza en el mes de Aries. En conmemoración de la salida de Egipto.
El calendario hebreo comienza en el mes de Tishei Libra, considerando la idea de la creación del mundo.
Muy interesante el punto entre una idea y la otra.
Ese punto de partida muestra la semilla que se establece para el inicio de la acción.
En ambos casos existe la tradición de contar 12 días desde el inicio del año considerando que cada día representa la raíz de ese mes del año.
En el calendario hebreo cuando inicia Tishrei (agosto-septiembre – LIBRA) y en el calendario gregoriano a partir del 1 de enero y hasta el 12 de enero.

El día 23 de Agosto ha sido la luna nueva en Virgo (para el calendario hebreo).
Es el último mes del año y el inicio de la oportunidad energética de revisar lo que ha sucedido en nuestra energía durante el año que está pasando.
Es un mes de REVISIÓN.

Tengamos en cuenta que es una preparación para la primavera (hemisferio sur) y el otoño (hemisferio norte).
Las estaciones son un evento solar.

El mes de Virgo, Elul, trae la energía de la Teshuvá (arrepentimiento en hebreo).
No creo en el arrepentimiento. Es simplemente una forma de evaluar por adelantados los efectos de las causas que hemos ido generando en el año y cambiarlas, si hace falta, antes de la primavera.

Para mi es una energía muy poderosa la que se comienza a mover en este mes.
Venimos del eclipse total de sol.
Entramos en un mes de revisión de la energía que hemos ido sembrando a lo largo del año.
Estamos próximos al florecer de los efectos.

¡Podemos ajustar esas causas!

Para mi, nos da una oportunidad de mirarnos al interior muy profunda.
¡Que la fuerza nos acompañe!
El discenimiento lo ponemos nosotros.
Bienvenidos.

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