Este post está destinado a todos aquellos que se preguntan si el hecho de haber leído los libros de Dolores, o lo que escribo en los post los condiciona de alguna manera.
También me lo pregunté.
Y también mi ego armó muchas excusas y justificaciones como intentando hacer de cuenta que todo esto no es verdad o que puede estar teñido de nuestros recuerdos.
Dejenme decirles que he comprendido que tanto nuestro Yo Superior como, cualquiera sera la entidad que se presente en la sesión, no tiene mas alternativa que usar la información que está disponible en nuestra CPU (mente, aparato psíquico, lenguaje, etc) para poder entregar el mensaje que vino a entregar.
Esta mañana vino una señora porque quería hacer su segunda regresión.
También he comprendido varias cosas sobre este particular, pero será tema para otro post.
Volviendo al punto. La señora es de un momento en el cual yo no registraba todas las regresiones que venían.
Y, como ya sabés, me olvido de todo lo de la regresión, aunque algunas veces conservo el recuerdo de las historias personales, o al menos de parte de ellas.
Me acordaba bastante de la historia de vida de la persona, pero nada de su regresión. Es que no solo la persona entra en el estado alterado… Yo voy con ella y luego el manto del olvido me borra la información.
El hecho es que su regresión no ha sido registrada en ningún lugar.
Esto quiere decir que nadie puede haber leído su regresión en ningún lado.
Mucha de la gente que viene prefiere ocultar su regresión porque se encuentran cosas tan fuera de lo común que piensan que corren riesgo de terminar en el psiquiátrico. Recuerdo una vez que una persona me dijo que no quería su audio y que me asegurara de borrarlo y que me prohibía contar cualquier cosa de lo sucedido ahí.
Bue, el hecho es que cuando la persona de hoy me iba contando la temática de su regresión: un ángel encarnado al cuidado de un guerrero energético (su hijo), que había concebido al niño con un ángel caído (el padre del chico) para luego divorciarse… se me iban poniendo los pelos de punta porque me acordaba de otra persona que había tenido exactamente la misma, la misma, la misma regresión.
Dos mujeres que no se conocen una con la otra.
Que son ángeles encarnados.
Al cuidado de guerreros energéticos.
Y que habían concebido al niño con un ángel caído para luego divorciarse.
La historia es por demás bastante rarita ¿no?
Es una de esas historias que ni siquiera lees en los libros de Dolores Cannon.
Que no publiqué en ningún lugar, por lo menos no la primera de ellas.
Y acá están las dos.
Una puesta al lado de la otra.
Si tenías dudas… ahí está.
Si pensaste que lo que lees te puede influenciar… ahí está.
Si hizo la segunda regresión… Ah bueno… ese es tema de otro post.
Ya lo decía Shakespeare…
¡Hay más cosas en el cielo y la tierra, Horacio, de las que se sueñan en tu filosofía!…
Hola Claudia, todavía no he hecho ninguna regresión y vengo leyendo todos tus post en orden cronológico, pero ninguno me afectó como éste. Al leerlo sentí escalofrío por todo el cuerpo y se me erizó toda la piel, será que mi historia es parecida…