Bienvenidos a un viaje de autodescubrimiento.
Terminó la primera preparación de EL METODO.
Fue muy muy muy movilizadora para todos.
Tengo miles de cosas para contar, pero las cosas para contar ahora se multiplican. Vamos a ir por partes, como decia Jack.
Fueron 5 días increíbles que comenzaron mucho antes.
Ya te fui contando como es que llegué a decidir realizar esta aventura. Pero no te conté como fue desarrollándose.
Las fechas, como todo, las elijo al azar… casualmente hasta darme cuenta que causalmente hay una razón por la cual todo sucede como cuando y donde sucede.
Tengo una compañera con la que compartimos \\\»culpas\\\».
Le digo:
–Nadia, ¿buscamos lugar para la capacitación?
Y ahi vamos buscando y mirando.
Confió plenamente en ella y tengo certeza absoluta sobre como el universo organiza las situaciones. Sin embargo, vimos un par de lugares.
Terminamos eligiendo (esto es para ser cordial porque la verdad es que siempre elijo yo, no por controladora sino porque ella también me empuja a tomar las decisiones a mi) un hotel en la Av. Corrientes en Buenos Aires a unas cuadras del obelisco muy cerca de la casa rosada.
No me preguntes datos concretos porque no los tengo.
No se qué hotel, ni siquiera el nombre… pero ahí era. Y ahí fuimos.
El primer día que quise llegar a ver el lugar busqué estacionar en un garage en frente al hotel, un garage al que siempre iba cuando me tocaba andar por el centro.
El garage estaba cerrado. Obra en construcción.
El vecino tenía previsto llegar a ver el lugar junto conmigo y con Nadia y no logró llegar. Tomamos la decisión las mujeres. Lo hacemos acá.
El taller comenzó un miércoles.
El martes a la noche me dio limpieza (el uno y el dos) y de repente empecé a temblar como una hoja y estuve media hora temblando y castañando los dientes sin poder parar.
Me hizo acordar a esos temblores de aquella vez en Noruega.
¡Una activación!, me dije… y cuando le pedí ayuda telefónica al vecino, me dormí.
Al día siguiente estaba ahí.
Entrar fue complejo energéticamente. Pero no me esperaba algo mejor que eso.
Cuando quieres paz, prepárate para la guerra.
Todas tuvieron alguna dificultad para llegar.
Las limpiadores empezaron con su tarea ya desde el primer día…
Esto va a estar divertido, me dije.
Y así fue.
El primer día fue todo teórico. Y como era de esperarse, hicimos la conexión para entender por qué estábamos ahí.
Luego te la cuento en otro post.
Éramos 18 mujeres y un hombre.
Dia 1. Teoría y conexión ¿por qué estamos acá?
Día 2. Teoría y conexiones. La primera conexión bajó la conciencia crística. Se presentó como Jesús. Pero sabemos que todo es simbólico y no nos quedamos en lo aparente.
Día 3. Hicimos 4 conexiones.
1. Nos sacudieron la cabeza de bien arriba. Vino la fuente.
2. Fingí una conexión para que se vea. La energía estuvo ausente. Nos sirvió para comprobar que cuando no hay conexión SE SIENTE CLARAMENTE.
3. Limpiamos energías oscuras.
4. Y vinieron los sirianos a contarnos por qué estábamos ahí.
Ya habían venido los de Orión unos meses antes. Con lo cual fue una confirmación de que todo sucede como tiene que suceder.
Día 4. Seguimos con las prácticas. Esta vez practicaron entre ellas. Intentaron hacer la conexión conmigo o con el vecino. En el mismo momento en que ellas practicaban yo entraba en conexión. Luego te lo cuento. Probamos una guia completa. Tuvimos que cambiar 3 veces de facilitador por la información que bajó.
Día 5. Nos llegó el logo. Entendimos el por qué. Y seguimos practicando. Esta vez nos trajeron LA FUERZA de ORIÓN con toda su potencia.
Te cuento que cuando terminó el día 1, que parecía con bastante resistencia, bajé a la cochera a buscar el auto y lo estaban trayendo justo a la recepción, como si alguien hubiera sentido que bajaba.
El último día, lo dejé en la calle, bien estacionado. Se lo llevó la grúa. El auto es todo un movimiento. Y el conductor, también.
¿Por que ahí?…
Ya te cuento.
La magia comenzó …
El momento de acción ha llegado.
Bienvenidos.