Te contaba de las personas que llegan a establecer contactos con seres de diversas dimensiones.
Ya conoces a mi amiga, la reptil.
Vino a la conexión y por esas maravillas del destino terminó manteniendo el contacto con su amigo, el reptil, en la civilización egipcia.
Esto es lo que me cuenta de su forma de ver la realidad.
Imaginemos que somos un edificio de muchos niveles.
En cada nivel se desarrollan actividades diferentes.
En uno de esos niveles transcurre el mundo material o 3d.
En los otros niveles transcurren otras actividades, como ser el mundo de los sueños, y el de los encuentros con seres de otras dimensiones como extraterrestres, fantasmas y ángeles.
Como lo que más conocemos es el mundo material, pensemos en eso.
En ese nivel hay muchas habitaciones.
En cada habitación sucede un instante de nuestra experiencia, por ejemplo un día, un día por habitación.
Entre las habitaciones está la circulación que los comunica.
En el piso 3d también hay otros espacios, por ejemplo está el pozo de aire y luz.
El edificio tiene un ducto del ascensor y la escalera.
Ahora supongamos que nuestra conciencia es la que se mueve en ese edificio.
Cuando viaja entre los niveles ve lo que transcurre en ese nivel.
Cuando camina entre las habitaciones de la 3d viaja en el tiempo.
El tiempo es la circulación que conecta las habitaciones que son los instantes.
Pero también la conciencia puede conectar esas habitaciones con la memoria.
Por eso tiempo y memoria son lo mismo, o sea, dimensiones de la 3d.
La memoria está asociada al cerebro, a la materia.
Y es por eso que cuando visitamos los otros niveles muchas veces no podemos recordar lo que vivimos ahí.
El pozo de aire y luz en este modelo es la salida de servicio, la muerte.
Cuando la conciencia por ahí tendremos que volver a entrar todas las veces que sea necesario hasta poder encontrar la verdadera salida.
Este modelo se puede extender a toda una ciudad, donde la base de fundación es el inconsciente colectivo del que salen columnas que son los ductos de la circulación vertical de cada uno de nosotros.
En este modelo del ser la conciencia es la que se mueve de habitación en habitación y de nivel a nivel.
Pero un día la conciencia será la circulación misma.
Ese será el momento en que el puzzle esté armado.