Como sabrán la regresiones con este sistema, en general, se realizan una sola vez. La persona obtiene la información que necesita para ese momento y continúa con su vida comenzando a encajar las piezas del rompecabezas que es su vida. Piezas que fue juntando a lo largo de los años sin tener mucha idea de dónde ponerlas. Ocasionalmente hay personas que quieren continuar con la investigación. Este es uno de esos casos.
La primera sesión que realizamos giró en torno a temas personales. La persona consultaba sobre su peso y algunas situaciones del mundo material.
Las imágenes giraron en torno a campos de concentración y estar atrapada. Una Luz amarilla la observaba. Fue una regresión muy emotiva.
Cuando llega la oportunidad de hablar con su Yo Superior le explican que su peso era algo que no se podía reparar dado que había elegido ese cuerpo para poder materializarse y mantenerse en la materia. Sin embargo, su peso no debía alterar su salud.
Preguntó también por su hijo.
La persona es de religión judía, practicante no ortodoxa.
Siete meses mas tarde, se presenta para una segunda regresión.
Esta vez quería investigar algunos temas familiares.
Su hijo seguía siendo tema de preocupación dado que, de verdad, es un niño fuera de serie.
Luego de esa regresión su vida cambió en varios sentidos.
Bajo de peso, 14 kilos. Comenzó a estudiar Kabbalah. Y logró materializar algunos deseos, no sin dificultad (tikun en Tauro).
Experimentó haber superado la sensación de carencia con la cual llegó a la primera sesión.
Lo que suele suceder en estos casos es que la persona ha abierto su cosmovisión lo suficiente como para dejar entrar información mucho más valiosa que la que ha podido dejar entrar en la primera regresión.
Como saben, el SC no presenta más que la información que el sistema de creencias de la persona puede soportar en cada momento. Por eso, si bien el facilitador (entrenado y con experiencia en haber visto estos casos) podría intuir desde afuera una cosa, hasta que la persona no está lista para aceptar la información, la misma no le es entregada por su Yo Superior.
Hay que ser muy paciente y tolerante porque … NADA ES LO QUE PARECE…
En esta regresión, el proceso fue mucho más abierto.
Las imágenes que le mostraron fueron la de un ser de luz amarillo (ella), sin cuerpo que se encontraba con su Yo Superior y entablaban una conversación. Todas las preguntas fueron respondidas. La voz de la persona se refería a sí misma hablando en tercera persona.
Dejó mucha información:
Ella: un Ser de Luz que iba caminando por una ciudad iluminando con su luz.
Su tarea, cuidar a su hijo dado que ha venido a cumplir una misión muy especial.
De más está decir que el chico es uno de esos niños problemáticos para los que lo ven desde afuera pero revolucionario para los que entienden lo que ha venido a hacer. UN GENIO QUE HA VENIDO A REVOLUCIONAR ESTE MUNDO.
Su otro hijo, otro ser de luz que ha venido a acompañarla en el proceso.
Su marido un ángel encarnado que ha venido a protegerla y apoyarla.
Todos ellos en esta vida han nacido en un entorno judío practicante no ortodoxo.
Con excepción del hijo que no cree mas que en la Ciencia y lo comprobable a su criterio personal, individual y único.
Que cada uno saque sus propias conclusiones.
Hay un libro muy bueno de un rabino que habla sobre la reencarnación en los términos de la religión judía:
La vida después de la vida. Rabí Dovber Pinson (Editorial NER)