Donde está tu atención está tu experiencia

Varios tipos de personas llegan a las sesiones de QHHT. No es mi intención etiquetar y hacer una lista de tipologías… aunque se podría… ayudaría a entender muchas cosas y a liberar las resistencias que se presentan. Esto mejoraría la preparación de las personas considerando aquello a lo que se van a enfrentar. Es importante comprender que lo único a lo que se van a enfrentar es: ELLOS MISMOS.
Ahora quiero concentrarme en los que entran y los que no entran.
Los que entran y los que no entran … ¿dónde?
A ellos mismos, por supuesto.
En este tipo de trabajo no hay nada mas.
No hay gurúes que vienen de afuera de vos a contarte la historia de tu vida. Ni lectores del firmamento cósmico que te van a leer tu destino, ni nada de esas cosas.
En este tipo de trabajo estas SOLO… con VOS MISMO.
Por supuesto que no vas solo.
Cada practitioner, a su forma personal, individual y única, te acompaña. Con su grabador.

¿Y por qué algunos entran y otros no entran?

Me lo pregunté mucho tiempo.
Recién, cuando tostaba los pancitos para el desayuno de mañana lo entendí…

Donde está tu atención está tu experiencia.

Si, lo se… al principio me pregunté lo mismo…¿dónde está tu atención?
Y ese es justamente el secreto.

Los que NO entran en el proceso tienen la atención puesta en:

¿será hipnosis?
¿podré entrar?
¿qué me va a pasar?
tengo miedo…
no… escuchá ese ruido… me molesta.
no… yo sabía que no iba a poder…
no… eso que dice no me resuena.
no… no veo nada.
no… no es como yo pensaba
no… no siento, no lo escucho, no lo veo, no lo oigo, no lo toco…
no… no… no…
esto que está diciendo no me suena a ser hipnosis…
esta mujer tiene una voz muy aguda
la camilla es incómoda
hace calor… hace frío… me pica… me duele…
esto me lo estoy imaginando
esto es todo mentira
uy mirá que rara esta sensación… la fuerzo a ver qué sale… atenta a lo que siente el cuerpo…
y para esto me gaste XX $…
y todas las otras que no me alcanza la mente para imaginar en este momento…

La mayoría de las veces van repasando mentalmente todo lo que está sucediendo, lo que no quieren que suceda, lo que quieren que suceda, los debo, tengo, puedo, quiero, debería, tendría, podría, etc etc etc…

Y como la atención está puesta en un pensamiento de control, ahí es donde se vive la experiencia.
Es decir, nunca logran salir de ahí y levantar vuelo.
Resultado: FRACASO Y FRUSTRACIÓN.

La profecía autocumplida.

Escupelo, escupelo, escupelo…

La mismísima Dolores detesta encontrarse con estos casos. Y saben ¿por qué?
Porque nadie puede ayudar o apoyar a nadie a salir de donde no quiere salir o a entrar donde no quiere entrar.

¿Solución?

¡Si!

Donde está tu atención está tu experiencia.

No busques que sea el otro el que te empuje a donde tenes que ir… andá … explorá… aventurate… liberate… soltate… disfrutá la experiencia porque es única y mágica.
Date la posibilidad de focalizar en una puerta que se abre… una puerta a la aventura de quién sos y que viniste a hacer y ser a este mundo.
Elevate por encima del control de tu ego.
Porque tu Alma está ahí… esperándote.
Tiene todas las respuestas.
Pero si estas escuchando a tu ego, no te queda espacio para escuchar a tu alma, por mas que te grite…

Te voy a contar un secreto.
Es muy muy muy facil para mi entrar.
Tengo una palabra mágica… es como el
A B R A C A D A B R A

¿Sabés cual es?

¡que me importa!

¿será hipnosis?
¿podré entrar?
¿qué me va a pasar?
tengo miedo…
no… escuchá ese ruido… me molesta.
no… yo sabía que no iba a poder…
no… eso que dice no me resuena.
no… no veo nada.
no… no es como yo pensaba
no… no siento, no lo escucho, no lo veo, no lo oigo, no lo toco…
no… no… no…
esto que está diciendo no me suena a ser hipnosis…
esta mujer tiene una voz muy aguda
la camilla es incómoda
hace calor… hace frío… me pica… me duele…
esto me lo estoy imaginando
esto es todo mentira
uy mirá que rara esta sensación… la fuerzo a ver qué sale… atenta a lo que siente el cuerpo…
y para esto me gaste XX $…

Cuando el ego no tiene mas excusas para poner al ¡Que me importa! te libera y podés entrar en tu mundo interno.

No me creas…
¡PROBALO!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *